La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria apoyan la aprobación de esta ley, que representa un paso significativo hacia la protección de la salud de los menores y la promoción de un consumo responsable de alcohol en la sociedad. Así mismo, se insta a todos los agentes a ser susceptibles a mejorar todavía más este marco legal para dotarnos de los recursos que, como sociedad, nos permitan intervenir en clave preventiva sobre los efectos negativos del consumo de alcohol en menores, que son múltiples y graves. Es fundamental implementar medidas preventivas eficaces para abordar este problema.
// Fundamentos clínicos
El consumo de alcohol es una de las primeras causas prevenibles de morbilidad y mortalidad en nuestro país. Se relaciona con más de 200 problemas de salud, enfermedades y lesiones. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el alcohol como un agente cancerígeno del grupo 1, el de mayor riesgo con la misma categoría que el del humo del tabaco o las radiaciones ionizantes.
Impacto en el desarrollo cerebral: El consumo precoz de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar adicción y afecta negativamente al desarrollo cerebral de los menores. Los jóvenes que empiezan a beber antes de los 15 años tienen seis veces más posibilidades de desarrollar dependencia que aquellos que comienzan más allá de los 21 años
Estadísticas alarmantes: Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), el 74% de los estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado el alcohol alguna vez en su vida, y el 48% se ha emborrachado alguna vez. Estas cifras evidencian la gravedad del problema y la necesidad urgente de intervención.
Patrones de consumo nocivos: El patrón tradicional de consumo está siendo reemplazado por el binge drinking o consumo de atracón, que implica episodios de consumo intensivo y breve. Este tipo de consumo aumenta significativamente los riesgos para la salud de los jóvenes.
Falta de percepción de riesgo: Existe una falta de percepción de riesgo por parte de los adolescentes en relación con el consumo de alcohol, lo que favorece su aceptación social y la normalización de su consumo. Es esencial incrementar en el conjunto de la sociedad la percepción del riesgo para la salud del consumo de alcohol.
Cualquier consumo de alcohol implica un riesgo para la salud: Durante muchos años se ha instaurado la visión de que una pequeña cantidad de alcoholes de baja graduación pueden ser cardiosaludables, cuando la realidad es que ninguna cantidad es hepatosaludable. El alcohol es un carcinógeno grado 1 de la OMS, y cualquier consumo aumenta el riesgo de cáncer.
// Medidas propuestas
La semFYC, a través del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud (PAPPS), ha propuesto una serie de medidas que consideramos efectivas según estudios experimentales y precedentes en países similares al nuestro:Aumento de precios y reducción de disponibilidad: Incrementar los precios del alcohol y reducir su disponibilidad para desincentivar el consumo.
Control estricto de publicidad y patrocinio: Implementar un control estricto de la publicidad y el patrocinio de bebidas alcohólicas, especialmente en lugares frecuentados por menores.
Sanciones económicas: Aplicar sanciones económicas por consumir alcohol en vías públicas y otros espacios prohibidos.
Advertencias sanitarias: Incluir advertencias sanitarias claras sobre los riesgos del consumo de alcohol en el etiquetado de las bebidas, del mismo modo que se ha aplicado en las campañas contra el consumo de tabaco.
Inversión en actividades de ocio: Promover la inversión en actividades de ocio saludables para jóvenes.
Intervención de profesionales sanitarios: Fomentar la intervención de los profesionales sanitarios de Atención Primaria en la prevención y seguimiento del consumo de alcohol en menores.
La semFYC-SMUMFYC reafirma su compromiso de trabajar intensamente para proteger a los menores de edad frente a las consecuencias negativas del consumo de alcohol y promover un entorno saludable y seguro para todos. La aprobación de esta ley es un paso crucial, pero la lucha por la salud y el bienestar de nuestros jóvenes debe continuar de manera constante y decidida.
https://www.semfyc.es/storage/notices/20250311-comunicado-ley-alcohol-y-j%C3%B3venes.pdf