Dice la historia que Pandora fue enviada al mundo con los mejores atributos de los dioses, como la inteligencia y la empatía, o la habilidad de palabra. Antes de enviarla a la Tierra, Zeus, el mayor de los dioses, bendijo Pandora con dos regalos.
El primero de los regalos era la curiosidad y la confianza en si misma, y el segundo fue una caja muy oscura y pesada. “Lo que esta caja contiene no puede ser visto por los ojos mortales” le dijo. Pero pasados los años, movida por la necesidad de conocimiento, Pandora abrió la caja. Cuando lo hizo, monstruos, humos y sonidos horribles surgieron de su interior y fueron esparcidos por el mundo.
Pandora se sintió muy triste y devastada, pues Zeus había puesto en la caja todas las fuerzas del mal, y una vez liberadas eran ya incontenibles.
Mientras lloraba y sentía una gran culpabilidad, Pandora escuchó una voz, como un eco que venía del fondo de la caja. Entonces salió una luz que lo impregnó todo.
Al ver la luz, Pandora sintió que su tristeza disminuía y se sintió esperanzada.
Supo entonces que el mal desatado era irreversible, pero que el mundo podría hacer frente a las injusticias, al dolor y al miedo a lo desconocido con la fuerza de la esperanza.
Estas Fiestas deseamos que abras muchas cajas, y que en todas ellas encuentres esperanza.
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