Esta es la segunda parte de la entrevista que hemos realizado a la presidenta electa de la semFYC, Remedios Martín Álvarez, en la que analiza las claves a las que debe responder la Medicina Familiar y Comunitaria en el sí del Sistema Nacional de Salud en los próximos tiempos.
En los ámbitos clínico y médico, ¿qué retos tenemos ahora?
En lo médico tenemos retos en manejo de enfermedades, como clínicos que somos. El abordaje clínico de todo lo que es la cronicidad y la población cada vez más envejecida. En ese sentido hay que incidir mucho en el envejecimiento saludable y acompañar a toda la ciudadanía con todo lo que es prevención, promoción… algo que ya hacemos desde la Atención Primaria y que compartimos médicos y enfermeras. Por otro lado, eso hace que la probabilidad de tener más patologías crónicas y convertirse en pacientes con diferentes patologías crónicas en situaciones de complejidad, aumente. Porque somos médicos de personas y no es lo mismo un paciente en una situación económica concreta, que otro en una situación de vulnerabilidad.
La cronicidad y la complejidad de la cronicidad son un reto desde el abordaje de la Atención Primaria. Pero, como clínicos que somos, tenemos estas herramientas de gestión del conocimiento para adquirir habilidades para la gestión de los procesos clínicos.
Además de la cronicidad, ¿a qué otro reto clínico habrá que enfrentarse desde consulta?
Por otro lado, la transformación digital también nos tiene que facilitar el trabajo. Tener historias clínicas inteligentes en las que se incorporen estrategias y algoritmos de resolución de problemas, es muy importante para la gestión en la consulta. Así como contar con la incorporación de nuestros algoritmos clínicos y farmacológicos que nos ayudan a la toma decisiones seguras y rápidas. Hay que tener en cuenta que los médicos de familia cada 10 minutos tenemos que cambiar el chip, porque cada paciente tiene un problema completamente distinto. Eso te obliga a adaptar tu mente a un cambio del proceso. Así que tener historias clínicas inteligentes que incorporen la medicación, más pruebas complementarias, más algoritmos de actuación… facilitan mucho el trabajo diario de los médicos de familia. Es cierto que esto ha supuesto un cambio importante en la relación con los pacientes. El COVID nos ha enseñado a relacionarnos de otra manera, pero también a hacer un abordaje distinto de los problemas y necesidades de los pacientes.
Siempre han defendido que en el cambio de modelo de AP es necesario que se progrese hacia un escenario de nuevo modelo de equipo. ¿En qué se fundamenta esta propuesta?
Como médicos que somos, somos “gestores” de procesos clínicos. Todo lo que sea administrativo, todo lo que sean procesos o necesidades de los pacientes de baja complejidad, no tiene por qué pasar por los médicos. Hay que articular una manera comportarnos dentro de la Atención Primaria, que facilite que todo tengan la capacidad de resolverlo otras personas como pueden ser las enfermeras, los administrativos, etc. Realicemos prácticas de valor, tengamos alta capacidad resolutiva para problemas importantes, y todo lo que no sea de tanta complejidad, que se pueda resolver en otros entornos distintos a la consulta del médico de familia.
¿Y en cuanto a enfermedades emergentes?
En efecto, es muy importante para cualquier especialidad, y para los médicos y médicas de familia, estar al día de todas las enfermedades emergentes que puedan aparecer, así como de situaciones clínicas concretas, para poder dar una respuesta a los ciudadanos y, sobre todo, para aumentar y mantener la capacidad resolutiva de la Atención Primaria.
Buen ejemplo de ello ha sido la COVID. Inicialmente, los médicos y médicas de familia manteníamos a nuestros pacientes COVID en su domicilio, sin pruebas diagnósticas, sino solo con sintomatología.
Respecto a la COVID. ¿Cómo fueron aquellos primeros momentos?
Pues tengo una visión muy vívida de aquellas semanas de marzo-abril de 2020. Recuerdo que la ciudadanía tuvo una respuesta ejemplar desde la confianza hacia los sanitarios. De hecho, creo que esa confianza en las personas que formamos parte del sistema de salud sigue ahí, porque se sabe que en España contamos con médicos extraordinariamente formados.
Nosotros pudimos abordar la COVID desde el aspecto clínico sin pruebas diagnósticas (PCR o TAR), mantener a los pacientes en el domicilio, conseguir que los hospitales aún no se saturasen más. No olvidemos que las pruebas diagnósticas tardaron en llegar y desde nuestras consultas contribuíamos a que muchos ciudadanos estuviesen tranquilos, pues en aquel momento se hablaba mucho de la UCI, del acceso a respiradores o de las urgencias, pero poco se hablaba del temor que tenían los ciudadanos que estaban en sus domicilios confinados con todo el cuadro clínico. Los pacientes llamaban a los médicos de familia porque hay un tema muy importante, y es que detrás de cada persona hay un médico de familia.
¿Qué aporta un médico o médica de familia a la vida de cada ciudadano?
Hay estudios incluso avalados por la OMS que hablan de que mantener un médico de familia durante años permite alargar la esperanza de vida y reducir los agravamientos por enfermedades crónicas. Eso es si hablamos de la carga de enfermedad, pero hay más: aquellos pacientes que tienen la suerte de tener a un médico de familia durante años saben de qué estamos hablando, porque pueden contactar contigo desde la confianza y manifestarte todo tipo de sentimientos, sensaciones y situaciones tanto clínicas como personales porque los médicos de familia tienen esa visión holística del manejo de nuestros pacientes y de los ciudadanos.
Todo esto también nos obliga a tener habilidades en comunicación y, si por algo nos caracterizamos los médicos de familia, es por tener una formación muy centrada también en las habilidades comunicativas.
Para nosotros es muy importante el abordaje de la relación médico-paciente desde la comunicación y eso facilita todo: la capacidad resolutiva, el uso de pruebas diagnóstico, prevenir el sobrediagnóstico y el sobretratamiento. Por supuesto que las habilidades de entrevista clínica mejoran la relación médico-paciente.
Con la trayectoria en Comunicación y Salud, esa visión está garantizada ¿Qué más aporta un o una médica de familia?
Otro de los temas muy importantes es el abordaje de los pacientes en su entorno natural, que es el domicilio. Los médicos de familia vamos a los domicilios y por supuesto las enfermeras de Atención Primaria también. Somos un equipo, que vamos a domicilio de los pacientes, vamos a su espacio más sagrado que es su casa y cuando entramos a la casa de un paciente entramos en un entorno protegido donde están sus cosas. Desde el punto de vista holístico el paciente ahí sí que está mucho más vulnerable que en la consulta, porque en la consulta el paciente viene y es un espacio psíquico, pero el domicilio es un espacio casi religioso. El conjunto de médicos de familia lo hemos interiorizado y casi lo vemos como normal, pero cuando entramos a ver un paciente y a una situación clínica en ancianos que están en sus casas, nos damos cuenta de lo que es su domicilio, de cómo el paciente se maneja, de cómo es el entorno, de cómo son las familias, de cómo están la situación social.
Creo que el domicilio es un espacio que enriquece mucho a los médicos y médicos de familia. Los MIR o los estudiantes de Medicina cuando vienen en la rotación de medicina les fascina, se quedan sorprendidos del abordaje de los pacientes en su ámbito natural.
Ya por último, respecto a la vertiente más productiva de la semFYC, ¿habrá novedades durante este mandato?
Incorporaremos cosas nuevas, por supuesto: hay que seguir con la innovación y hay que incorporar otras formas diferentes de hacer dentro de la sociedad. La formación, las ediciones o las actividades se renuevan constantemente y son mundos productivos muy vivos. A nivel formativo hay y habrá estrategias formativas diferentes, también en ediciones y actividades.
De cara al exterior nuestra idea es trabajar con los ciudadanos, con los pacientes, porque los pacientes son el centro de nuestro trabajo. Con lo cual, como sociedad científica tenemos que avanzar juntos siempre con los pacientes y su visión. Evidentemente seguiremos trabajando también de forma colaborativa con el resto de sociedades científicas, pues sé que todos sumamos y todos juntos podemos mejorar el conocimiento y gestionar mucho mejor la videncia científica. Y con las Administraciones, que siempre nos tendrán de la mano y seguiremos trabajando conjuntamente, haciendo informes técnicos y aportándoles todo el conocimiento que a nivel de gestión podemos brindarles, siempre para la mejora del Sistema Nacional de Salud del país.
La entrada Remedios Martín Álvarez, presidenta de la semFYC: «Detrás de cada persona hay un médico de familia» aparece primero en semFYC.